¿Es el Proyecto Starshot una farsa para ocultar el contacto con extraterrestres?

El Proyecto Starshot es una iniciativa científica y tecnológica que pretende enviar una flota de nanonaves espaciales a la estrella más cercana a nuestro sistema solar, Alfa Centauri, en solo 20 años. Para lograr esta hazaña, se planea construir un láser gigantesco que impulse las velas de las naves con la presión de la luz, alcanzando el 20% de la velocidad de la luz. El objetivo es explorar el planeta Próxima Centauri b, que podría albergar vida.

Sin embargo, ¿qué hay detrás de este ambicioso proyecto? ¿Es realmente una misión científica o una tapadera para ocultar algo más? Algunas teorías de la conspiración y misterios sugieren que el Proyecto Starshot es en realidad una farsa para desviar la atención de la verdadera agenda de sus promotores: el contacto con civilizaciones extraterrestres.

Según estas teorías, el Proyecto Starshot es financiado por una élite secreta que tiene acceso a tecnología alienígena y que quiere establecer una comunicación con seres de otros mundos. Esta élite estaría formada por multimillonarios, políticos, militares y científicos que forman parte de la Breakthrough Initiatives, el programa que engloba al Proyecto Starshot y otras iniciativas relacionadas con la búsqueda de vida extraterrestre.

Estas teorías se basan en varios argumentos:

• El Proyecto Starshot es demasiado costoso y complejo para ser viable. Se estima que el presupuesto final podría ascender a unos 5 o 10 mil millones de dólares, y que se necesitarían décadas para construir el láser y las nanonaves. Además, se enfrentaría a numerosos obstáculos técnicos y legales, como la resistencia del medio interestelar, la interferencia de otros satélites, la regulación del uso del espacio y el láser, o la protección de la información sensible.

• Es innecesario, ya que existen otras formas de explorar el espacio y buscar vida extraterrestre. Por ejemplo, se podrían usar telescopios más potentes, sondas más lentas pero más robustas, o proyectos de escucha de señales de radio o láser de otras civilizaciones, como el SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence).

• Es sospechoso, ya que implica a personas e instituciones que han estado vinculadas con el fenómeno OVNI (Objeto Volador No Identificado) o que han mostrado un gran interés por el tema. Por ejemplo, Yuri Milner, el multimillonario ruso que financia el proyecto, es un aficionado a la astronomía y a la ciencia ficción, y ha declarado que cree en la existencia de vida inteligente en el universo. Stephen Hawking, el famoso físico y cosmólogo que apoyó el proyecto, también se pronunció sobre la posibilidad de que existan extraterrestres y sobre los riesgos de contactar con ellos. Pete Worden, el director del proyecto, fue el director de investigaciones del Centro de Investigación Ames de la NASA, donde se han realizado estudios sobre OVNIs y vida extraterrestre. Avi Loeb, el presidente del comité asesor del proyecto, es un astrofísico de Harvard que ha defendido la hipótesis de que el objeto interestelar Oumuamua podría ser una sonda alienígena.

• Es peligroso, ya que podría provocar una reacción hostil de los extraterrestres o una guerra espacial entre las potencias terrestres. Algunos teóricos de la conspiración creen que el láser que se usaría para impulsar las nanonaves podría ser interpretado como un arma o una señal de provocación por parte de otras civilizaciones, que podrían responder con un ataque o una invasión. Otros creen que el láser podría ser usado para fines militares o que podría desencadenar una carrera armamentística espacial entre EE.UU., Rusia, China y otros países.

¿Qué hay de cierto en estas teorías? ¿Son solo fantasías de mentes paranoicas o esconden una realidad oculta? Lo cierto es que no hay ninguna prueba irrefutable que las sustente, y que se basan en especulaciones, suposiciones y rumores. Por el contrario, hay evidencias científicas y testimonios oficiales que respaldan la veracidad y la viabilidad del Proyecto Starshot, así como su carácter pacífico y científico. El Proyecto Starshot es un desafío tecnológico y una oportunidad histórica para ampliar los horizontes de la humanidad y el conocimiento del universo. No es una farsa para ocultar el contacto con extraterrestres, sino una forma de buscarlos.